Te acercas a mi lado, despacio.
Te metes en mi vida sin pensarlo ni un segundo. Caminas hasta llegar a mi corazón. Allí estoy yo. Me encuentras, me ves. Sin pensarlo dos veces te diriges hacia a mi. Casi podemos tocarnos. Entonces, levantas tu mano y con tus suaves dedos apartas un mechón de pelo de mis delicados ojos. Solo tengo ojos para ti. Te miro. Me dejo llevar por el momento. Me miras. Sonríes sin apartar la vista de mis ojos.
Eres irresistible. No puedo dejar de mirarte. Apenas puedo notar como mi corazón explota de la emoción. Te amo. No lo puedo evitar. Vuelvo a sonreir pensando que nunca dejaré que este momento acabe. Entonces, como si pudieras leer mi mente, me dices:
-Esto será para siempre.
Me besas. Yo me dejo llevar, aunque apenas puedo respirar. Entonces nos mirarmos. Suspiro y sonrío. No puedo evitarlo. Me muerdo los labios. Quiero más. Eso no basta para saciar mi amor. Te acercas y ... .Me besas apasionadamente pero de manera suave. Presionas suavemente tus labios contra los míos. Puedo sentir como tu corazón se desboca de la emoción. Tu pides más. Ya no podemos parar. Esto perdurará para el resto de los siglos. Después de unos segundos... o tal vez minutos, te separas suavemente aunque tus labios no están saciados de amor. Quieren más.
Susurras palabras. Palabras de Amor.
-Te quiero, mi princesa.
-Te amo, mi amado.
Leyre. 0026'008(L)
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